Cazadores de sombras

Daquio es un veterano cazador que se embarca con su hijo Antonio en una gran aventura. Daquio está empeñado en dar caza a la temible pantera negra que habita en un lejano y recóndito lugar en la selva del Amazonas. Hasta allí se desplaza con su hijo, y contratan a dos guías, el mulato Santos y Amores. Para cumplir con la hazaña, Daquio contrata también los servicios de Marcelino y su hijo Joao, para que les lleven en su embarcación hasta donde se encuentra la pantera. Desde el principio del viaje, Daquio desconfía de Santos, que parece huir de otro mulato llamado Brincón. Más adelante, descubren que Brincón y Santos fueron socios durante un tiempo, y que este último traicionó a su compañero. Ahora Brincón busca venganza y les acecha durante todo el viaje.
 Tras muchas aventuras llegan al lugar donde supuestamente vive el animal. Daquio, en compañía de Santos y de un indio que se les ha unido, Ban, salen en su busca. Sin embargo, en lugar de encontrar la pantera, aparece Brincón, que intenta matar a Santos, pero Daquio le salva la vida disparando a Brincón. A partir de aquí, Daquio descubre que el propósito real de Amores y Santos era liberar a un muchacho, Raimundo, que el propio Santos había secuestrado junto con Brincón hacía tiempo, y que ahora necesitaba rescatar para limpiar su conciencia.
 Al final, el cazador accede a ayudar a sus guías en el rescate del chico, que está en poder del negrero tonino, que vive en la selva. Consiguen liberarle y volver con él a Barcelos, el lugar de origen de su viaje. Amores adopta a Raimundo como su hijo, y Daquio y su hijo Antonio emprenden el regreso a casa.